Primero
que nada: si una persona se opone a la posibilidad de que hay Dios, entonces
cualquier evidencia puede ser descartada. Antes de ver los signos que rodean la
existencia de Dios, pregúntate, "Si
Dios existe ¿querría conocerle?"
No se puede probar la existencia de
Dios por medios empíricos porque Dios no se puede limitar a lo material.
Sin embargo, el mundo material sí nos da razones para creer.
Cuando alguien dice: “Dios no existe porque mis ojos no lo ven”,
entonces diremos: el aire no existe, porque tampoco lo vemos; sabemos
perfectamente que el aire existe, porque lo podemos sentir, así también a Dios
no lo podemos ver, pero lo sentimos y porque, además, hay signos que nos
señalan su existencia.
Algunas razones que
apoyan la existencia de Dios...
1.
A través de la historia, en todas las culturas del mundo, el ser humano ha
creído en Dios.
El hecho de que mucha gente crea
algo con seguridad, no hace que sea cierto. Pero cuando tanta gente a través de
los años ha estado tan convencida de que Dios existe, ¿podría alguien decir con
absoluta seguridad que todos están equivocados?
2.
La complejidad de nuestro planeta señala un creador que no sólo creó el
universo sino que también lo sustenta hoy en día.
Podríamos señalar muchísimos
ejemplos acerca de la perfección de lo que existe: el universo con sus
galaxias, el planeta tierra con sus elementos, el ser humano en su complejidad…
La mera casualidad no es una
explicación adecuada de la creación. Imagínate estar parado enfrente de
la Muralla China. ¿Podrías creer que esta fue producto de la casualidad? Sería
muy difícil de creer que sólo con el tiempo, el viento, la lluvia y las
partículas de polvo, se podrían haber apilado y creado este gran muro. El
sentido común nos dice que gente lo planearon y trabajaron en construirla.
Cuando alguien considera las
complejidades de nuestra vida y universo, es razonable pensar que un Creador
inteligente y amoroso provee todas las cosas que necesitamos. La Biblia
describe a Dios como el autor y sustentador de la vida.
3.
El sentido de lo bueno y lo malo inherente a los seres humanos no puede ser
explicado biológicamente.
En cada uno de nosotros, sin
importar la cultura, existe un sentido universal con respecto de lo que es
bueno y de lo que es malo. ¿De dónde obtuvimos este sentido de lo malo? ¿Cómo
explicamos la ley universal de la conciencia? ¿De dónde sacamos este sentido de
lo bueno y lo malo? Nuestra conciencia puede ser explicada mejor con la
existencia de un Creador.
4.
El testimonio de la Biblia.
Los pensamientos de Dios, su forma
de ser y actuar sólo pueden ser conocidos si Dios escoge revelarlos. Todo lo
demás sería especulación humana. Nosotros no tendríamos ninguna idea si Dios no
deseara ser conocido. Pero Dios quiere que lo conozcamos y en la Biblia Él nos
ha dicho todo lo que necesitamos saber sobre Él. La Biblia fue escrita en un
periodo de 1500 años por 40 autores diferentes, que vivían en lugares y
continentes diferentes, escrita en tres lenguajes diferentes. A través de toda
la Biblia, el mensaje es siempre el mismo:
- Dios creó el mundo que vivimos, y nos creó específicamente para tener una relación con Él.
- Él nos ama profundamente.
- Hemos pecado ante Dios, necesitamos su perdón y Él nos perdona.
5.
La persona de Jesús de Nazaret.
Mirando a través de las principales
religiones del mundo y descubriremos que Buda, Mahoma, Confucio y Moisés se
identificaron a sí mismos como maestros o profetas. Ninguno de ellos se
proclamó ser igual a Dios. Sorprendentemente, Jesús lo hizo. Eso es lo que
distingue a Jesús de los demás. Él dijo que Dios existe y que lo estaban viendo
en Él. A pesar de que él hablaba de Su Padre en el cielo, no era desde una
posición de separación, sino de una muy cercana a Él, única en toda la
humanidad. Jesús dijo que cualquiera que lo había visto a Él, había visto al
Padre, y cualquiera que creyera en Él, creía en el Padre.
Él dijo, "Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas,
sino que tendrá la luz de la vida (San Juan 8,12). Él dijo tener atributos
que sólo pertenecen a Dios: poder perdonar los pecados de la gente, liberarlos
de hábitos pecaminosos, darle a la gente una vida abundante y una vida eterna
en el cielo. A diferencia de otros maestros Él dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino a
través de Mí." (San Juan 14,6)
¿Qué pruebas dio Jesús de su
divinidad?
Él hizo lo que la gente no puede hacer. Jesús hizo milagros. Sanó gente...
ciegos, paralíticos, sordos, incluso resucitó a personas de la muerte. Él tenía
poder sobre la naturaleza. Gente de todas partes le seguía porque Él conocía sus necesidades y
les ayudaba a vivir una vida más plena. Él dijo, "Si no queréis creer lo que te estoy diciendo, al menos deberíais
creer en base a los milagros que estás viendo." (San Juan 14,11)
¿Qué cosas reveló Jesús acerca de
Dios? Jesucristo mostró
que Dios es tierno, amoroso, consciente de nuestro egoísmo y limitaciones, pero
que aún desea una relación íntima con nosotros. Jesús revela que a pesar de que
no lo merecemos, Dios nos ama con locura. Por eso Dios envió a Jesús a nuestro
mundo: para que supiéramos lo mucho que nos quiere y para invitarnos a
corresponder a ese amor.
La prueba más determinante para
confiar en Jesús: su resurrección de entre los muertos.
Los discípulos de Jesús quedaron
absolutamente desconcertados cuando, sin esperarlo, descubrieron que Jesús,
después de morir, seguía vivo. Dios resucitó a Jesús de entre los muertos
mostrando así su respaldo al mensaje y a la actuación de Jesús.
¿Dios no existe?
Un barbero le decía a su cliente mientras le recortaba el pelo:
- Fíjese caballero que yo
no creo que Dios exista, como usted dice.
- Pero,
¿por qué dice usted eso? -pregunta el cliente.
- Pues es
muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta de que Dios no existe.
O... dígame, ¿acaso si Dios existiera, habría tantos enfermos? ¿Habría niños
abandonados? Si Dios existiera, no habría sufrimiento ni tanto dolor para la
humanidad. Yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.
El cliente se quedó pensando un momento, pero no quiso responder para
evitar una discusión. El barbero terminó su trabajo y, recién abandonaba la
barbería, vio en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo; se veía
muy desarreglado. Entonces entró de nuevo a la barbería y le dijo al barbero.
- ¿Sabe una
cosa? ¡Los barberos no existen!.
- ¿Cómo que no
existen? -pregunta el barbero- Si aquí
estoy yo y soy barbero.
- ¡No! -dijo el
cliente- no existen, porque si existieran
barberos no habría personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese
hombre que va por la calle.
- Ah, los
barberos si existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mí.
- ¡Exacto! -dijo el
cliente- Lo mismo ocurre con Dios. Las
personas no van a Dios y por eso hay tanto dolor y miseria.