Después de la 2a Guerra Mundial, un joven piloto
inglés probaba un frágil avión monomotor en una peligrosa aventura alrededor
del mundo. Poco después de despegar de uno de los pequeños e improvisados
aeródromos de la India, oyó un ruido extraño que venía de atrás de su asiento y
se dio cuenta que había una rata a bordo y que si roía la cobertura de lona,
podía destruir su frágil avión. Podía volver al aeropuerto para librarse de su
incómodo, peligroso e inesperado pasajero. De repente recordó que las ratas no
resisten las grandes alturas. Volando cada vez más alto, poco a poco cesaron los
ruidos que ponían en peligro su viaje.
Puede que hayan situaciones u obstáculos que
estén poniendo en peligro tu vida, tu alegría, tu salud, tu paz:, NO permitas
que esto te derribe, ¡VUELA MÁS ALTO! ¡Elévate
a la presencia de Dios, Él te hará levantar vuelo y te hará volar siempre alto,
muy alto, y desde arriba podrás ver tus problemas como insignificancias y en su
presencia perecerán!
Habacuc 3,19: ”Señor es mi fortaleza, El cual pondrá mis
pies como de ciervas, Y me hará andar sobre mis alturas”