“Tened fe en Dios. Yo
os aseguro que quien diga a este monte: ‘Quítate y arrójate al mar’ y no vacile
en su corazón sino que crea que va a suceder lo que dice, lo obtendrá. Por eso
os digo: todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo habéis recibido y lo
obtendréis.” Jesús de Nazareth (Mc 11)
Hay tres beneficios que nos da la oración de petición:
- paz interior (encontrar al amigo Jesús y confiar en Dios relaja);
- reflexionar sobre un problema, racionalizarlo, y saberlo plantear es ya tenerlo medio solucionado;
- y, en tercer lugar, nos ayuda a discernir entre aquello que es bueno y aquello que quizá por capricho queremos en nuestras intenciones de la oración.