miércoles, 19 de diciembre de 2012

¿Juez o bonachón?



Hay dos interpretaciones que se han ido a los extremos: la de un Dios que es un juez implacable, castigador, vengativo, que condena a sus hijos por sus faltas. Y la de un Dios bonachón, que todo lo permite. Nuestro Dios sí es un Padre misericordioso “lento a la ira y rico en clemencia”, pero también es un Dios justo.  Él no condena ni castiga a nadie, ni tampoco regala su salvación a la ligera, ya que es el ser humano, haciendo uso de su libertad, quien se condena a sí mismo, o bien, quien se abre y acepta Su salvación.
FRANCISCO JAVIER CRUZ LUNA