En el siglo II la Iglesia tomó la palabra
«Ichthys», que significa «pez» en griego, como símbolo de Cristo, y a partir
del siglo III se utilizaba extensamente entre los cristianos. En esta simbología, las letras de la palabra
«Ichthys» representan las iniciales de la frase:Iesous Christos Theou Yios
Soter Ichthus: I = Iesous (Jesús); Ch = Christos
(Cristo); Th = Theou (Dios); U=Uios (Hijo); S=Soter (Salvador)
Es decir, «Jesús, Cristo, Hijo de Dios, Salvador»
El símbolo del pez y el críptico «Ichthus» fueron
adoptados por los cristianos de la Iglesia Primitiva para representar a
Jesucristo y manifestar su adhesión a la fe. Tanto el pez como el críptico aparecen
numerosas veces en las catacumbas.
Los cristianos, siendo minoría en un mundo
pagano, tenían sus propios símbolos para identificarse y avivar su fe. En el
pez (Ichthus), encontraban la profesión de fe, la razón por la que adoraban a
Jesús y estaban dispuestos a morir.
Los creyentes son «pequeños peces», según el
conocido pasaje de Tertuliano: «Nosotros,
pequeños peces, tras la imagen de nuestro Ichthus, Jesús Cristo, nacemos en el
agua». Una alusión al Bautismo. El cristiano no solo murió y nació de nuevo
en el Bautismo sino que vive de las aguas del Bautismo, es decir, en la gracia
del Espíritu Santo. El cristiano que se aparte de la vida de estas aguas muere.
Como un pez muere al salir del agua, el cristiano muere si se deja seducir por
la mente del mundo.
El símbolo del pez puede que sea inspirado por la
multiplicación milagrosa de panes y peces o por los peces que Jesús resucitado
compartió con sus discípulos (Juan 21:.9). Al llamar a los discípulos para
Jesucristo les dijo: «yo los os haré
pescadores de hombres. En seguida, ellos dejaron sus redes y lo siguieron».
Marcos 1.17-18