Un consejo de san Juan de Avila
«Corred de aquí en adelante vuestra carrera con ligereza, como quien ha echado de sí una carga pesada que se lo impedía. Fiaos de Él, pues tantas razones tenéis para ello, y lo que escarbáis en vuestras miserias, escarbadlo en su misericordia, y sacaréis más provecho que de lo primero».