Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto
del viaje discutieron. El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la
arena: "HOY, MI MEJOR AMIGO ME DIO UNA BOFETADA." Continuaron su
camino y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse. El que había sido
abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo. Al
recuperarse tomó un cincel y escribió en una piedra: "HOY, MI MEJOR AMIGO
ME SALVO LA VIDA”. Intrigado, el amigo preguntó: "¿Por que después de que
te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?"
Sonriendo, el otro amigo respondió:
“Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena, donde
el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y desaparecerlo. Por
otro lado, cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de
la memoria del corazón, donde ningún viento del mundo podrá borrarlo".
domingo, 13 de octubre de 2013
Leyenda árabe
Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto
del viaje discutieron. El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la
arena: "HOY, MI MEJOR AMIGO ME DIO UNA BOFETADA." Continuaron su
camino y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse. El que había sido
abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo. Al
recuperarse tomó un cincel y escribió en una piedra: "HOY, MI MEJOR AMIGO
ME SALVO LA VIDA”. Intrigado, el amigo preguntó: "¿Por que después de que
te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?"
Sonriendo, el otro amigo respondió:
“Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena, donde
el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y desaparecerlo. Por
otro lado, cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de
la memoria del corazón, donde ningún viento del mundo podrá borrarlo".