miércoles, 26 de marzo de 2014

Temores



  • Temía estar solo, hasta que aprendí a quererme a mí mismo.
  • Temía fracasar, hasta que me di cuenta de que únicamente fracaso cuando no lo intento.
  • Temía lo que la gente opinara de mí, hasta que me di cuenta que de todos modos opinan.
  • Temía que me rechazaran, hasta que entendí que debía tener fe en mí mismo.
  • Temía al dolor, hasta que aprendí que éste es necesario para crecer.
  • Temía a la verdad, hasta que descubrí la fealdad de las mentiras.
  • Temía a la muerte, hasta que aprendí que no es el final, sino más bien el comienzo.
  • Temía al odio, hasta que me di cuenta que no es otra cosa más que ignorancia.
  • Temía al ridículo, hasta que aprendí a reírme de mí mismo.
  • Temía hacerme viejo, hasta que comprendí que ganaba sabiduría día a día.
  • Temía al pasado, hasta que comprendí que es sólo mi proyección mental y ya no puede herirme más.
  • Temía a la oscuridad, hasta que vi la belleza de la luz de una estrella.
  • Temía al cambio, hasta que vi que aún la mariposa más hermosa necesitaba pasar por una metamorfosis antes de volar. 
Hagamos que nuestras vidas cada día tengan más vida y si nos sentimos desfallecer no olvidemos que al final siempre hay algo más.
Hay que vivir ligero porque el tiempo de morir está fijado.
Ernest Hemingway