“Si Dios nos ha dado inteligencia es para que
la usemos. Yo creo que no peco si sólo acepto lo que puedo comprobar.”
En la vida tenemos que aceptar montones de cosas
que no podemos comprobar personalmente. En muchísimas cosas tenemos que fiarnos
de lo que nos dicen los demás. Tú aceptas la existencia de Australia, y no has
estado allí. Tú aceptas que de la Tierra a la Luna hay 384.000 kilómetros, y no
lo has medido.
Tenemos que fiarnos de los demás. Es decir, practicamos
la fe humana. Y si nos fiamos de lo que dicen los hombres, ¿no nos vamos a fiar
de lo que ha dicho Cristo-Dios?
Para fiarme de lo que dice un hombre necesito dos
cosas: que sepa lo que dice, y que diga lo que sabe. Es decir, que tenga
ciencia y veracidad. ¿Puede haber alguien que supere a Cristo en estas dos
cosas?
Por eso los católicos nos fiamos de todo lo que
Cristo nos ha trasmitido.