martes, 18 de marzo de 2014

Creyente modesto


  • El creyente modesto no desconfía, como antes, del no creyente. Opina que también el no creyente puede ayudarle, a su manera, a creer.
  • El creyente modesto confiesa que la fe no le da luz sobre todas las cosas, pero sí sobre las más fundamentales.
  • El creyente modesto no se siente derrotado. Por el contrario cree que Jesucristo nunca será vencido.
  • El creyente modesto sabe que sólo Dios convierte, pero que Dios puede hablar a los demás a través de su vida y de sus palabras. Por eso, el creyente modesto trata de ser un testigo creíble.