¿Cuántos aspectos de nuestra vida
nos hacen sufrir?, ¿cuántas relaciones equívocas, malentendidos que se
convierten en monstruos con el tiempo, enfermedades incurables? Son
innumerables las situaciones y hechos que escapan de nuestro control y aún así
seguimos empecinados en tener el control de todo ello. Pidamos al Señor que nos
acreciente nuestra fe y esperanza para poner nuestras vidas en sus Manos,
¡veremos una gran diferencia!