La recta
conciencia es la mejor almohada; mientras que la conciencia errónea y falsa es,
a medio plazo —cuando no a corto plazo—, fuente de sufrimientos y de
desequilibrios… Alguien dijo que la conciencia es como una abeja: si la usamos
bien, nos da miel; pero si la usamos mal, nos clava su aguijón…
José Ignacio Munilla, Obispo