martes, 9 de julio de 2013

Creer en la resurrección de Jesucristo



Es seguro que la muerte de Jesús sumió a los discípulos en un descorazonamiento total. También es cierto que, poco después, esos mismos discípulos proclaman segura, por no decir triunfalmente, la resurrección de Jesús. La cuestión está, por tanto, en averiguar la razón de este cambio. Pero es seguro también que si se ha producido es porque han creído en la resurrección. El problema reside, pues, en averiguar lo que ha llevado a los discípulos a creer lo que han creído poder y deber anunciar. Ellos, al menos, lo atribuyen a los sucesos que hoy llamamos apariciones. Sobre ellas fundaron su paso a la fe. La cuestión se centra en saber qué pasó en las apariciones. A partir de los textos que las refieren, y que son los únicos datos que poseemos, se presentan como experiencias visuales, auditivas, táctiles incluso, pero tan ricas y complejas que desbordan el marco de la pura sensibilidad. Presentan los siguientes caracteres: fueron experiencias inesperadas en las que los testigos se sienten desconcertantemente movidos "desde fuera". Su desarrollo obedece al esquema: ver/no-ver; tocar/no-tocar; reconocer/noreconocer y, en conclusión, aparecer/desaparecer.
DORÉ, J.