Dios, misterio infinito,
no podemos conocer tu Nombre
si Tú no nos lo revelas.
Dios infinitamente santo,
no podemos vivir según tu ley
si no conviertes nuestro corazón.
No somos dignos de recibirte,
pero di una sola palabra
y conoceremos el gozo de la fe;
derrama tu Espíritu
y podremos servirte.