sábado, 28 de abril de 2012

El Salto



La precipitación no es nunca beneficiosa, al menos para uno mismo; sin embargo la perseverancia y la vigilancia permiten actuar en el momento idóneo, aprovechando al máximo las circunstancias.  
-Dos ranas se hallaban en un cubo lleno de leche
. Una de ellas era grande y fuerte, pero impaciente. La otra pequeña y decidida, pero perseverante. Ambas querían saltar y salir del cubo en que se hallaban prisioneras. Los esfuerzos de la mayor, el trabajo que se tomó por salir fue realmente impresionante. Desde el primer instante de su cautiverio, noche y día, se agitó intentando salir del cubo. No logró nada y murió extenuada. La ranita pequeña, sin embargo, consciente de su debilidad, perseveraba en mantenerse a flote sabiendo que solo permaneciendo en vida tendría alguna esperanza de salvación. Cuando decidió, no pudiendo aguantar más, que debía saltar, se dio cuenta de que entre el tiempo que había transcurrido y los histéricos movimientos de su amiga la leche se había convertido en sólida mantequilla. No tuvo más que impulsarse con sus patas traseras y saltar para salir del cubo y recobrar la libertad perdida.