viernes, 18 de noviembre de 2011

SI PARPADEAS TE LO PIERDES

Jesús decía: “mirad las aves del cielo, no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros. Mirad los lirios del campo cómo los viste Dios”.

Aprendamos de Él, a mirar como Él, que no se nos pase la vida esperando y haciendo, sin mirar como Jesús miraba, sin descubrir con la mirada como Jesús lo hacía.
Pero ten cuidado porque si corres te lo pierdes; si parpadeas te lo pierdes; si te sientas en el camino, porque crees que ya no puedes más, te lo pierdes; si crees que no hay novedad te lo pierdes. Porque no hay dos brotes de hierba iguales, ni dos olas iguales, ni dos miradas iguales, ni dos sonrisas iguales, ni dos lágrimas iguales, ni dos caricias iguales.
Así nos lo enseñó nuestro Dios, el Dios de las pequeñas cosas, de los pequeños milagros de cada día; donde el verdadero milagro es la vida misma.
¡Afloja el paso y mira!