miércoles, 30 de noviembre de 2011

TIEMPO PARA PENSAR

Mil “necesidades” intentarán ocupar nuestros minutos e inquietar el alma hasta impedir que la mirada atisbe lo esencial.
Escuchamos música, vemos películas, leemos libros, consultamos páginas de Internet. La cantidad de informaciones y de estímulos puede aturdir los corazones. Pero luego, ¿buscamos tiempo para pensar?

Un modo de vivir desordenado nos ha llevado a suponer que no tenemos tiempo para la reflexión. En realidad, el tiempo no ha cambiado: la Tierra se mueve hoy como hace mil años (a no ser que los astrónomos tengan que precisar este dato). Lo que ha cambiado es nuestro modo de vivir o, mejor, nuestro modo de malvivir.

Necesitamos rescatar tiempo para abordar temas esenciales: el origen de la vida, el horizonte que se abre tras la muerte, la dignidad de cada hombre o mujer: nacido o no nacido, rico o pobre, con títulos o sin ellos. Necesitamos invertir la mejor parte de las energías interiores en ese asunto que desde que el hombre es hombre ha preocupado a millones de habitantes de nuestro planeta: ¿qué lugar, qué papel desempeña Dios en el sucederse de los hechos y en las expectativas de los corazones?

El día empieza. Lo susurra o lo grita un despertador inflexible, o un pájaro que picotea en la ventana. Mil “necesidades” intentarán ocupar nuestros minutos e inquietar el alma hasta impedir que la mirada atisbe lo esencial, lo importante, lo que nunca acaba.

Esforcémonos en mirar con profundidad, para ver lo realmente importante: Dios, que viene, a cuidar de nosotros, a protegernos, a calmar nuestro dolor y a darnos su fuerza y su luz. Estamos en Adviento: ¡ven, Señor Jesús, te necesito!

jueves, 24 de noviembre de 2011

TE DAS CUENTA...

¿Sabes por qué el parabrisas del coche es tan grande y el espejo retrovisor tan pequeño? Porque nuestro pasado no es tan importante como nuestro futuro. Mira hacia adelante y sigue en movimiento.

La amistad es como un libro, toma unos pocos segundos enquemarse pero tomó varios años en escribirse.

Todas las cosas en la vida son caducas. Si van bien,disfrútalas, porque no son para siempre. Si van mal no te preocupes no puedendurar demasiado tampoco.

Cuando Dios resuelve tus problemas tú tienes fe en Él. Cuando Dios no resuelve tus problemas Él tiene fe  en tus habilidades para resolverlos.

viernes, 18 de noviembre de 2011

SI PARPADEAS TE LO PIERDES

Jesús decía: “mirad las aves del cielo, no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros. Mirad los lirios del campo cómo los viste Dios”.

Aprendamos de Él, a mirar como Él, que no se nos pase la vida esperando y haciendo, sin mirar como Jesús miraba, sin descubrir con la mirada como Jesús lo hacía.
Pero ten cuidado porque si corres te lo pierdes; si parpadeas te lo pierdes; si te sientas en el camino, porque crees que ya no puedes más, te lo pierdes; si crees que no hay novedad te lo pierdes. Porque no hay dos brotes de hierba iguales, ni dos olas iguales, ni dos miradas iguales, ni dos sonrisas iguales, ni dos lágrimas iguales, ni dos caricias iguales.
Así nos lo enseñó nuestro Dios, el Dios de las pequeñas cosas, de los pequeños milagros de cada día; donde el verdadero milagro es la vida misma.
¡Afloja el paso y mira!

SALMO RESPONSORIAL 22


El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.

El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
Él me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas 
y repara mis fuerzas;
me guía por el recto sendero, 
por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas, 
no temeré ningún mal,

Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa.

Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
            por muy largo tiempo.

lunes, 14 de noviembre de 2011

MORIR...


Morir, no es cerrar los ojos
porque llegó la noche final,
sino bajar los párpados
para no ser encandilado,
por la luz del amanecer.

No es cruzar las manos
porque llegó el final de la tarea,
sino descansarlas un poco,
porque pronto comienza
la tarea definitiva.

No es detener los pies
porque se acabó el camino,
sino darles un descanso
para estar de pie mañana.

No es callar la voz
porque llegó el silencio para siempre,
sino darle su descanso
porque mañana hay que amanecer cantando.

No es terminar el camino,
en la oscuridad final,
sino cruzar el túnel
hacia la luz total.

No es sufrir la última desilusión,
porque todo acaba,
sino vivir la última esperanza,
porque todo empieza.

No es dejar de amar
perdiendo todo el amor vivido,
sino encontrar por fin
el amor definitivo;

No es morirte para siempre,
sino comenzar a vivir
de otra manera,
y para siempre.

René Trossero

HABLAR DEMASIADO


Has pensado alguna vez, ¿cuál es la personalidad que reflejas a través de tus palabras?

Cierta mañana, mi padre me invito a dar un paseo por el bosque y acepte con placer. El se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó:

- Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?

Agudicé mis oídos y algunos segundos después respondí:

- Estoy escuchando el ruido de una carroza.

- Eso es -dijo mi Padre-. Es una carroza vacía.

- ¿Cómo sabes que es una carroza vacía, si aún no la vemos?

- Es muy fácil saber cuando una carroza esta vacía, por causa del ruido. Cuanto mas vacía la carroza, mayor es el ruido que hace.


Me convertí en adulto y hasta hoy cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todo el mundo, inoportuna, presumiendo de lo que tiene (y lo mas seguro no tiene nada), de sentirse prepotente y haciendo menos a la gente, tengo la impresión de oír a voz de mi padre diciendo:

"Cuanto mas vacía la carroza, mayor es el ruido que hace"

domingo, 13 de noviembre de 2011

LA FE

La fe no es creer que Dios puede hacer algo. La fe es saber que Dios lo hará.

Por tanto... por tantos...

“NO CREO EN LA IGLESIA”

"No creo en la Iglesia” es lo que mucha gente dice abiertamente.  También muchos jóvenes lo dicen. Los últimos escándalos protagonizados por sacerdotes en Irlanda, Estados Unidos y Alemania han sido, para muchos, la confirmación de que la Iglesia Católica es una organización corrupta. El Vaticano, por la voz del Papa Benedicto XVI, ha condenado la pederastia y reconocido públicamente los casos que han sucedido en los últimos años de la primera década del siglo XXI. A través de un comunicado dirigido a los católicos de Irlanda, Benedicto XVI ha reconocido la actuación "insuficiente" del Vaticano hacia los casos de pederastia denunciados y reconoció que se trató de actos criminales que dañaron a las víctimas y han dañado la imagen de la Iglesia en el mundo; actos por los cuales los sacerdotes "deberán responder —dijo el Papa— ante Dios y los tribunales debidamente constituidos". El papa Benedicto XVI ha pedido perdón a las víctimas.  De acuerdo a estudios de Philip Jenkins, profesor de Historia y Estudios Religiosos en la Universidad de Pensilvania, el 99,8% de los sacerdotes católicos nunca se han visto implicados en este tipo de comportamientos delictivos y no existe evidencia de que la pedofilia sea más común entre el clero católico, que entre los ministros protestantes, los líderes judíos, los médicos o miembros de cualquier otra institución en la que los adultos ocupen posiciones de autoridad sobre los niños.  La mayoría de los casos se presentaron en seminarios sacerdotales, escuelas y orfanatos en donde niños y adolescentes estaban bajo el cuidado del clero. La publicación de numerosos escándalos creó una fuerte crítica hacia la jerarquía de la Iglesia, especialmente por la actitud que algunos obispos y superiores religiosos asumieron frente a las evidencias del hecho limitándose a llamados de atención privados y el traslado del infractor a otros sitios, mientras se guardó una indiferencia sistemática frente a las víctimas, lo que llevó a la conclusión de que los superiores de los infractores estaban encubriendo el crimen. Por otra parte, muchas denuncias fueron falsas, y aprovechadas por ciertos sectores contrarios a la Iglesia. 
Según los estudios realizados el mayor número de abusos de niños y adolescentes suceden dentro de las propias familias y por familiares o amigos cercanos a la familia. ¿Crees que por ello hay que rechazar a la familia? ¿Es justo juzgar a todo un colectivo por lo que hacen varios miembros del mismo?
En los medios de comunicación aparecen diferentes noticias de delitos. Cuando es un miembro del clero siempre se cita este dato en la noticia. Sin embargo, esto no es así con otros colectivos. ¿Crees que a la Iglesia se le mira con una lente distinta que al resto de grupos? 
Sin lugar a dudas, hay que denunciar y rechazar toda acción delictiva, la haga quien la haga. Es todavía más grave cuando el protagonista es una persona que ha de ser ejemplo de moralidad para los demás, como es el caso de los sacerdotes y Obispos. Y lo es más cuando quienes sobre los que se ejerce la violencia y la injusticia no tienen posibilidad de defenderse como son los niños o adolescentes. Jesús dijo que “quien escandalice a uno de estos pequeños, más le valdría atarse una piedra de molino y echarse al mar”.  Pero la Iglesia, gracias a Dios, está compuesta por sacerdotes y laicos que viven conforme al Evangelio, a pesar de que no aparezcan en los medios de comunicación. Si ponemos en una balanza lo que hace la Iglesia, pesa mucho más el bien que hace que el mal de algunos de sus miembros. La misma Iglesia, en la actualidad, ha reconocido que no ha actuado bien y ha dado orden expresa a todos los Obispos para que sean intransigentes ante estas situaciones: quien cometa estos actos ha de ser puestos en manos de la justicia, según el Papa Benedicto XVI.   Es el momento de rezar juntos pidiendo a Dios por todas la víctimas de estos sucesos tan terribles. También podemos pedir para que la Iglesia sea, cada vez más, fiel al Evangelio, siendo señal de la bondad de Dios.