Comentario al Evangelio del día de Sábado Santo
miércoles, 27 de marzo de 2013
martes, 26 de marzo de 2013
Astutos como serpientes...
Cuenta una antigua
leyenda que, en la Edad Media, un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado
de haber asesinado a una mujer. En realidad, el verdadero autor era una persona
muy influyente en el reino y, por eso, desde el primer momento se procuró un
"chivo expiatorio", para encubrir al culpable. El hombre fue llevado a juicio ya sabiendo que tendría escasas o nulas
posibilidades de escapar a la horca. El juez, también implicado en la infamia,
cuidó no obstante de dar todo el aspecto de un juicio justo. Siguiendo una
práctica de entonces, dijo al acusado: -"Conociendo tu fama de hombre justo y devoto de Dios, vamos a dejar en
manos de Él tu destino: vamos a escribir en dos papeles separados las palabras
"culpable" e "inocente". Tú escogerás y será la mano de
Dios la que decida tu destino". Por supuesto, el mal funcionario había
preparado dos papeles con la misma leyenda: "CULPABLE". La pobre víctima se daba cuenta de que el sistema propuesto era una trampa. No
había escapatoria. El juez conminó al hombre a tomar uno de los papeles
doblados. Éste respiró profundamente, quedó en silencio unos cuantos segundos
con los ojos cerrados y, cuando la sala comenzaba ya a impacientarse, abrió los
ojos y, con una extraña sonrisa, tomó uno de los papeles y llevándolo a su boca
lo engulló rápidamente. Sorprendidos e indignados los presentes le reprocharon airadamente.: -"Pero ¿qué has hecho? ¿Y ahora cómo vamos a saber el
veredicto?" - "Es muy sencillo, -respondió el hombre- es cuestión de leer el
papel que queda, y sabremos lo que decía el que me tragué." Y no les quedó
más remedio que liberar al acusado.
Ya lo dijo Jesús: "astutos como serpientes, mansos como palomas"
Ya lo dijo Jesús: "astutos como serpientes, mansos como palomas"
El alacrán
Un
maestro oriental, que vió cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo
del agua, pero cuando lo hizó, el alacrán lo picó. Por
la reacción al dolor, el maestro lo soltó y el animal cayó al agua y de nuevo
estaba ahogándose. El
maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán lo picó. Alguien
que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo: "Perdone,
¡Pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo
picará?" El
maestro respondió: "La
naturaleza del alacrán es picar, y
eso no va a cambiar la mía, que es ayudar". Entonces,
ayudándose de una hoja, el
maestro sacó al animalito del agua y
le salvó la vida.
NO CAMBIES TU NATURALEZA SI ALGUIEN TE HACE DAÑO;
NO CAMBIES TU NATURALEZA SI ALGUIEN TE HACE DAÑO;
SOLO TOMA PRECAUCIONES.
Creo en Dios
NO PORQUE LE VEA,
SI NO
PORQUE LE SIENTO
Me pasa
lo que al ciego.
El
ciego cree en el Sol,
no porque lo vea,
si no porque lo siente…
Me pasa
lo que a la madre, que espera un hijo.
Cree en
él, no porque le que vea ,
si no porque le siente.
Me pasa
lo que al sordo.
Cree en
la música, no porque la oiga,
si no porque la siente en los que bailan.
Me pasa
lo que al hombre aterido de frío.
Cree en
el frío, no porque lo vea, sino porque lo siente.
Me pasa
lo que al hambriento.
Cree en
el hambre, no porque la vea,
si no porque la siente.
Me pasa
lo que al corazón de una madre.
Cree en
el amor, no porque lo vea,
si no porque lo siente …
Me pasa
lo mismo con Dios.
Creo en
Dios, no porque le vea,
si no porque le siento…
Pero
para sentirle,
debo buscar el silencio y la quietud interior.
Necesito
la fuerza de Dios, su gracia,
su bendición y presencia, para que pueda
sentirle.
Sentir
a Dios en un don gratuito, inmerecido siempre,
es puro regado de Dios.
Sentir
a Dios es gozar de su presencia, de su
amor,
de su intimidad,
…ES ESTAR EN EL CIELO.
Porque
donde Dios está, allí está el cielo.
sábado, 16 de marzo de 2013
miércoles, 13 de marzo de 2013
Oración por el Papa Francisco
Oh Jesús,
Rey y Señor de la Iglesia:
renuevo en tu presencia
mi adhesión incondicional
a tu Vicario en la Tierra,
Rey y Señor de la Iglesia:
renuevo en tu presencia
mi adhesión incondicional
a tu Vicario en la Tierra,
el Papa Francisco.
En él Tú has querido mostrarnos
el camino seguro y cierto
que debemos seguir
en medio de la desorientación,
la inquietud y el desasosiego.
Creo firmemente
que por medio de él
Tú nos gobiernas, enseñas y santificas,
y bajo su cayado formamos la verdadera Iglesia:
una, santa, católica y apostólica.
Concédeme la gracia de amar, vivir
y propagar como hijo fiel sus enseñanzas.
Cuida su vida, ilumina su inteligencia,
fortalece su espíritu,
En él Tú has querido mostrarnos
el camino seguro y cierto
que debemos seguir
en medio de la desorientación,
la inquietud y el desasosiego.
Creo firmemente
que por medio de él
Tú nos gobiernas, enseñas y santificas,
y bajo su cayado formamos la verdadera Iglesia:
una, santa, católica y apostólica.
Concédeme la gracia de amar, vivir
y propagar como hijo fiel sus enseñanzas.
Cuida su vida, ilumina su inteligencia,
fortalece su espíritu,
defiéndelo de las calumnias y de la maldad.
Aplaca los vientos erosivos
Aplaca los vientos erosivos
de la infidelidad y la
desobediencia,
y concédenos que, en torno a él,
tu Iglesia se conserve unida,
firme en el creer y en el obrar,
y sea así el instrumento de tu redención.
y concédenos que, en torno a él,
tu Iglesia se conserve unida,
firme en el creer y en el obrar,
y sea así el instrumento de tu redención.
Amén.
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