Esta es la verdadera
esperanza: saber que, incluso en la oscuridad de la prueba, el amor de Dios nos
sostiene.
jueves, 28 de agosto de 2025
Esperanza
martes, 12 de agosto de 2025
lunes, 11 de agosto de 2025
La muerte
“si no recibes a la
muerte como una novia la recibirás como a un verdugo”
"vive de manera que puedas morir tranquilo" (San Agustín)
lunes, 4 de agosto de 2025
La oveja perdida
No era la más fuerte, ni la más fiel, me alejé sin ruido, sin saber por qué. Me perdí entre sombras que yo mismo busqué, y tú, que lo sabías… aún viniste a buscarme.
Tropecé mil veces. Quise ser libre, y encontré soledad.
Pensé que me habías olvidado.
Pudiste haberte quedado con las que sí te seguían, pero te dolía mi ausencia, tu querida oveja herida.
Y dejaste a las 99 por buscarme a mí, que fui la que se fue.
Atravesaste montes por traerme de vuelta…
No entiendo cómo puedes amar así.
Me cargaste con ternura sobre tus hombros, por amor.
No me reprendiste, no hablaste del error, sólo me abrazaste con tu corazón.
Yo aún tiemblo de vergüenza y temor, pero Tú me mostraste que eres mi redentor.
Gritaste de alegría al encontrarme otra vez, hiciste fiesta.
No lo merecía, y aún así viniste a por mí.
Ahora lo entiendo: me amas con locura, sin límites, sin condiciones.
Sí, rompiste el cielo solo por volverme a ver.
Me buscaste con paciencia.
¿Quién soy yo para tanto perdón?
¿Quién soy yo para tanto amor?
Tú lo decidiste, y por eso hoy canto, con el alma y la voz
Gracias, Señor, por las 99 y venir a buscar a una como yo.
Tropecé mil veces. Quise ser libre, y encontré soledad.
Pensé que me habías olvidado.
Pudiste haberte quedado con las que sí te seguían, pero te dolía mi ausencia, tu querida oveja herida.
Y dejaste a las 99 por buscarme a mí, que fui la que se fue.
Atravesaste montes por traerme de vuelta…
No entiendo cómo puedes amar así.
Me cargaste con ternura sobre tus hombros, por amor.
No me reprendiste, no hablaste del error, sólo me abrazaste con tu corazón.
Yo aún tiemblo de vergüenza y temor, pero Tú me mostraste que eres mi redentor.
Gritaste de alegría al encontrarme otra vez, hiciste fiesta.
No lo merecía, y aún así viniste a por mí.
Ahora lo entiendo: me amas con locura, sin límites, sin condiciones.
Sí, rompiste el cielo solo por volverme a ver.
Me buscaste con paciencia.
¿Quién soy yo para tanto perdón?
¿Quién soy yo para tanto amor?
Tú lo decidiste, y por eso hoy canto, con el alma y la voz
Gracias, Señor, por las 99 y venir a buscar a una como yo.
viernes, 1 de agosto de 2025
Herencia
Alguien con cierta sorna definía así lo que es una herencia: «aquello que los muertos dejan para que los
vivos se maten entre sí».
¡Ojalá no dejemos como herencia «algo para que otros se maten», sino una sonrisa grande y un profundo sentimiento de agradecimiento por habernos conocido! ¡Ojalá que no pongamos todo el corazón en nada que nos puedan quitar, o que podamos perder, o que nos distancie de los otros, sino en el que es Autor y Dueño de nuestra vida!
vivos se maten entre sí».
¡Ojalá no dejemos como herencia «algo para que otros se maten», sino una sonrisa grande y un profundo sentimiento de agradecimiento por habernos conocido! ¡Ojalá que no pongamos todo el corazón en nada que nos puedan quitar, o que podamos perder, o que nos distancie de los otros, sino en el que es Autor y Dueño de nuestra vida!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)