Dios mío, en el atardecer de mi vida, quiero que me des fe suficiente
para ver que estas a mi lado.
Haz que los pecados de mi vida
no me hagan sufrir.
Te pido perdón por ellos.
Sé que tu bondad es más grande
que mi mediocridad.
Quiero que recuerdes
la fe que he tenido en Ti.
Sabes que te he amado.
Sabes que has sido la meta
con la que siempre he soñado.
Ahora que me veo sin fuerzas,
cercana ya la hora de mi muerte,
quiero sentirte más cerca de mí que nunca.
Estoy cansado de luchar
y la vida en este mundo ya me pesa demasiado.
Por eso, te pido,
con toda la fuerza de mi alma,
que te apiades de mí
y me concedas vivir a tu lado,
con todos aquellos que tanto quiero
y tanto me quieren.
Dios mío, en el atardecer de mi vida,
ven en mi auxilio, date prisa en socorrerme.
Te lo pido por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.