viernes, 27 de diciembre de 2024

San Jerónimo

San Jerónimo vivió junto a la gruta de la Natividad. Cuenta la tradición que una noche de Navidad, San Jerónimo se quedó rezando en soledad.  El Niño Jesús apareció súbitamente y le preguntó: “Jerónimo ¿Qué me vas a regalar en mi cumpleaños?“. Sorprendido le contestó: “Señor, te regalo mi salud, mi fama, mi honor, para que dispongas de todo como mejor te parezca”. A lo que el Niño Jesús respondió: “¿Y ya no me regalas nada más?“. Desconcertado, el anciano San Jerónimo le dijo: “Oh mi amado Salvador por Ti repartí ya mis bienes entre los pobres, por Ti he dedicado mi tiempo a estudiar las Sagradas Escrituras… ¿Qué más te puedo regalar? Si quisieras, te daría mi cuerpo para que lo quemaras en una hoguera y así poder desgastarme todo por Ti”. Jesús le respondió:  “Jerónimo: regálame tus pecados para perdonártelos“. San Jerónimo comenzó a llorar de emoción: “¡Loco tienes que estar de amor, cuando me pides esto!”.