martes, 13 de agosto de 2019

Las sábanas de la vecina


“¡Qué sábanas tan sucias cuelga la vecina en el tendedero!” le comenta una mujer a su marido.
El marido le mira sin decir palabra alguna. Cada dos o tres días, la mujer repetía su queja, viendo a través de la ventana, como la vecina tendía su ropa recién lavada. Al mes, la mujer se sorprende al ver a la vecina tendiendo las sábanas blancas, como nuevas, y le dice al marido: “¡Mira, por fin ha aprendido a lavar la ropa!”
El marido le responde: “No, no, lo que pasa es que hoy me levanté más temprano y limpié los cristales… ¡DE NUESTRA VENTANA!”
¿No ocurrirá que, también, las personas y los acontecimientos son, en gran parte, del color (o la limpieza) del cristal (los ojos) con los que los miramos?